Marta Plumilla es un ser caótico,dice ella. Y muchas cosas más. Para todos nosotros es una puerta a otro mundo, donde las cosas no son lo que parecen. Es de esas personas. A ella va dedicada esta canción.
Quizá a ti
no te enseñaron que el postre va al final
Y que hay
que confesarse para después comulgar
Quizá no te
impusieron rezar antes de dormir
Y cerrar la
boca hasta que te permitieran sentir
Quizá no te
quitaron la llave de tu propio placer
Ni te
vaciaron el vaso antes de podértelo beber
Quizá no te
llamaron loca por gritar y saltar
Pero si que
te dijeron ven que te quiero abrazar
Así que si que supiste ponerte cabeza abajo
Y vernos como somos realmente los humanos
Y descubriste por fin el secreto
De medir la distancia entre temblor y concepto
Y así vives tú, reinventando el mundo
Haciéndolo canción, haciendo plausible lo absurdo
Porque en tu cerebro hay alas
Cuadros que vives, globos con paraguas
Porque en tu cerebro hay alas
Novios del futuro, fieras en tu cama
un universo absurdo
que resalta lo bello que matiza lo oscuro
como un álgebra impresionista
como un álgebra impresionista
como un álgebra impresionista
De sentimientos desnudos
Quizá no te
inculcaron que uno y uno siempre son dos
Ni te
obligaron a pelar la fruta con meñique cuchillo y tenedor
A ti no te
cerraron los ojos al anochecer
Pero si que
te permitieron ver tu luna aparecer
(L.C.Crespo Aguirre, 2016.07)